domingo, 3 de febrero de 2013

Alimentación Saludable

Los alimentos son indispensables para la vida y suministran al organismo energía y unas sustancias químicas (nutrientes) necesarias para la formación, crecimiento y reconstrucción de los tejidos. Por lo tanto alimento y nutriente y alimentación y nutrición son conceptos diferentes. La alimentación es un proceso voluntario a través del cual las personas se proporcionan sustancias aptas para el consumo, las modifica partiéndolas, cocinándolas, introduciéndolas en la boca, masticándolas y deglutiéndolas. Es a partir de este momento que acaba la alimentación y empieza la nutrición, que es un proceso inconsciente e involuntario en el que se recibe, transforma y utiliza las sustancias nutritivas (sustancias químicas más simples) que contienen los alimentos. No son pues sinónimos. No es lo igual ingerir alimentos para satisfacer el apetito que suministrar al organismo sustancias para mantener la salud y la eficacia física y ejecutar las tareas básicas y cotidianas. La nutrición es consecuencia de la alimentación, es decir de los alimentos que componen la dieta y de su proporción. Por este motivo la alimentación se considera adecuada y saludable cuando: •Suficiente para cubrir las exigencias y mantener el equilibrio del organismo •Completa y variada en su composición con inclusión diaria de todos los nutrientes y en ciertas cantidades y proporciones, según la edad y circunstancias de vida. •Adecuada a las diferentes finalidades en el organismo según el caso: conservar la salud, cooperar en curar las enfermedades, asegurar el crecimiento y desarrollo de los niños y le siempre y cuando •Adaptada a las necesidades y gasto energético de cada individuo. Existen muchas formas de alimentarse pero solo existe una forma para nutrirse. El número de comidas que se pueden realizar con los alimentos es muy variado pero cuando éstos quedan reducidos en el aparato digestivo en unas cuantas sustancias nutritivas, la nutrición es unitaria y monótona. Por eso si queremos mantener la salud deberemos conocer sus necesidades y también la composición de los alimentos, sus nutrientes. Así podremos analizar si nuestra forma habitual de alimentarnos es la correcta o si no lo es, modificar nuestra dieta. Una buena nutrición es consecuencia de una alimentación saludable

El ejercicio físico no sólo fortalece al cuerpo, permite un mejor desarrollo mental, emocional y social

El cuerpo humano está diseñado para moverse y desarrollar una actividad muy vigorosa que incluye los movimientos voluntarios, es decir los que nos permiten desplazarnos y hacer todo lo que queremos y los involuntarios como los que realizan el cerebro, el corazón y los demás órganos vitales. Sin embargo, la vida moderna está limitando cada vez más nuestra actividad y lo podemos percibir fácilmente si comparamos el ejercicio que hacían nuestros antepasados, cuando tenían que trasladarse de un lugar a otro utilizando sus piernas y el que hacemos ahora, que existen vehículos, aparatos de control remoto, escaleras eléctricas o elevadores que sin bien nos proporcionan mucha comodidad, también evitan que nuestros músculos se muevan y realicen ejercicio. Además muchos de los trabajos modernos se realizan de forma sedentaria y peor aún en posturas rígidas durante largas horas del día. Esto ha ocasionado que nuestros músculos sean más débiles y soporten menos toda la actividad diaria, que el agotamiento físico se presente con mayor frecuencia y facilidad y que nuestros órganos como el corazón, no trabajen a su máximo posible. La realización de ejercicio físico no tiene límite de edad, mientras más pronto se establezca como parte de la rutina diaria, más fácil será desarrollar el hábito. Así, desde el nacimiento se pueden realizar con el bebé algunos ejercicios sencillos para fortalecer sus músculos y ayudarlo a desarrollar posturas correctas, durante la infancia y adolescencia favorecen el crecimiento y desarrollo integral adecuado, en la vida adulta ayudan a prevenir muchas enfermedades y las personas mayores pueden también fortalecer sus músculos y huesos para evitar entre otras enfermedades la osteoporosis o la rigidez muscular.